EL FINAL DE NADA, EL PRINCIPIO DE TODO…gracias a ti Arteluna 1

“La vida es una obra de teatro con un tercer acto mal escrito”

 Truman Capote

Me gusta el teatro, porque hace liberar mis yos, colarme entre las rendijas y soltar aquello que no sé decir, declarar. Mi desahogo personal. Inventar, frases, sentidos, personajes que vienen y que van, que forman parte de un mundo tan real como imaginario. Que son fruto de la ilusión, la alegría, del miedo, de la esperanza o el anhelo, la desesperación, la envidia o el recelo. Que viven bien y mal, que asustan o desesperan, enamoran. Son frágiles y fuertes, esqueléticos o gordos, yin o yang. Duales, en permanente transformación. Periodistas, diseñadores, aventureros, padres, hijas, amigos. Son lo que quieran ser, son altos y rubios, piensan por sí solos, tienen ganas de salir, comerse el papel. Ser.

Hace frío, y calor, y hay nubes, o no. Mundo imaginario, las calles tienen nombre, pero son sus calles, sus avenidas, las del arte, las de su planeta. De las que no pueden salir porque viven permanentemente en ellas. Te metes en ellos, respiran. Tienen corazón, miran, reciben y dan. Los imaginamos, con cara, con ojos bonitos, con melena, feos, muy feos, guapas. Y nos recuerdan, a aquella chica, a aquel chico. Su historia, nuestra historia, la que cada uno tiene en su mente, en la imaginación. Llegan porque viven, mueren, pero siguen siendo, están ahí. Permanecen. Cada vez que vuelves a actuar, reviven. El padre, el amigo, la relación.

Los moldeamos como un alfarero, los estiramos, los acomplejamos. Manipulamos, avergonzamos, les bautizamos, les ponemos nombre, edad, aficiones y profesión. Somos creadores de seres imperfectos en un mundo imperfecto de gestos que forman relatos, historias cortas, vida, poesía. Cine, música, arte, literatura, moda, sexo, muerte y vida. ¿Qué quieres contar? ¿qué vas a inventar hoy? ¿qué quisiste decir y nunca te atreviste? Inventa, sueña, vive, habla, comparte. Tus ideas, tu mundo interior, tus evocaciones y equivocaciones, tus deseos, tu colección de imágenes, tu agenda de contactos. Ponlo en el escenario, gasta voz, haz que cobren vida, que pensemos en ello, que nos agarre el estómago, que queramos haberlo representado nosotros. Que lo regalemos.

Vístete con aquel vestido que nunca te pudiste poner, que trabaje donde siempre quisiste, que viva en la calle de tus sueños, que evite tus derrotas, se anticipe a tus fracasos. Di entre líneas aquello que no supiste expresar ese día que no te salían las palabras, sí, en aquel café. Aprende todo lo que no supiste hacer, o no tuviste ganas o tiempo de intentar. Respira por él, hazlo inmortal. Que se enamore y le quieran, o que mate y tenga pena. Que sea lo que tú quieres que sea, pero inventa, sigue inventando. Alguna vez te dirán que pares, y querrás seguir.

Que al final no ganen los buenos, que el malo persiga al bueno. Que ella no le deje a él, que no me maltraten bien, que no se salve. Que no empiece por érase una vez, que sea un cuento adulto lleno de contradicción. Que no se conozcan, que la abandone, que le diga que sí, que no, que tal vez. Que viva y muera, que susurre, que tiemble de miedo.

Me gusta el teatro, porque conocí a Pepe, a Paloma, a Isa, a Ana, a las arañas y l@s Nubaris,  a Don Rodrigo, a la dama del alba, a Edipo y Yocasta y a una inspectora. Aprendí a silbar con ratones, a ponerme sombrero inglés, capa y espada, me perdí en una isla amarilla con Harpo Marx. Llevamos la silla a cuestas siempre improvisando, cerrando los ojos al mundo real y abriéndolos al imaginario, jugando a ser actores. Apuntador, dame la voz!

Nos gusta el teatro, porque compartimos una forma de vivir. A vosotros, a vuestros personajes, a vuestras historias y lo que teníais que contar, vuestros mundos y vuestras pasiones. Gracias, porque a través de vosotros conocemos un poco más sobre por qué amamos este arte. Gracias, porque conociéndoos a vosotros logramos conocernos un poco mejor a nosotros mismos.

El final de nada, el principio de todo (gracias a ti).

     Carlos M. Cantalejo  (tamborulero de profesión….)